Vamos a hablar de la bulimia, un trastorno alimentario que afecta a muchas personas y que es mucho más que simplemente preocuparse por la comida o el peso. La bulimia es como estar atrapado en un ciclo vicioso: comes mucho en muy poco tiempo (lo que se llama un atracón) y luego te sientes tan mal que sientes la necesidad de “compensar” de alguna manera, como vomitando o tomando laxantes.
La bulimia es una montaña rusa emocional. Comes de todo y después sientes una culpa enorme. Esa culpa lleva a comportamientos extremos para deshacerte de lo que comiste, y así comienza de nuevo el ciclo. No es solo un problema con la comida, sino también con cómo te ves a ti mismo y cómo te sientes por dentro.
Detectar la bulimia en alguien puede ser complicado, ya que muchas personas logran ocultar muy bien sus síntomas. Algunas señales pueden ser cambios de peso bruscos e inexplicables, dientes dañados por el ácido del vómito, y una obsesión con la comida y el peso. Si alguien va al baño inmediatamente después de comer o tiene escondites de comida, podrían ser signos de bulimia.
La bulimia no solo te afecta emocionalmente, también tiene serias consecuencias físicas. El vomitar y usar laxantes puede causar deshidratación y desequilibrios electrolíticos, lo cual puede ser muy peligroso. Estos desequilibrios pueden afectar el corazón, los músculos y hasta causar problemas neurológicos. A nivel emocional, la bulimia puede llevar a ansiedad, depresión y una autoestima muy baja.
La buena noticia es que la bulimia es tratable y tiene cura. El tratamiento generalmente incluye terapia (individual y familiar) para abordar las cuestiones emocionales y conductuales, apoyo nutricional para establecer una relación saludable con la comida y finalmente apoyo psiquiátrico. Si crees que necesitas ayuda, lo mejor es acudir a un profesional de la salud lo antes posible. Un diagnóstico temprano puede prevenir muchas de las consecuencias graves de la bulimia.
Si conoces a alguien que podría estar luchando con la bulimia, tu apoyo puede marcar una gran diferencia. La paciencia y la comprensión son esenciales para la recuperación. Buscar ayuda no es un signo de debilidad, sino de valentía. La recuperación es posible, y la salud y el bienestar son lo más importante. Si tú o alguien que conoces necesita ayuda, no dudes en contactar a un profesional de la salud que pueda ofrecer guía e información.
FUNDACIÓN APTA
Ana Sophia Muñiz Herrera
Referencias: Gómez Candela, Carmen, Palma Milla, Samara, Miján de la Torre, Alberto, Rodríguez Ortega, Pilar, Matía Martín, Pilar, Loria Kohen, Viviana, Campos del Portillo, Rocío, Virgili Casas, Ma Nuria, Martínez Olmos, Miguel Á, Mories Álvarez, María Teresa, Castro Alija, María José, & Martín Palmero, Ángela. (2018). Consenso sobre la evaluación y el tratamiento nutricional de los trastornos de la conducta alimentaria: bulimia nerviosa, trastorno por atracón y otros. Nutrición Hospitalaria, 35(spe), 49-97. Epub 21 de septiembre de 2020. https://scielo.isciii.es/scielo.php? script=sci_arttext&pid=S0212-16112018000400003
