El 25 de mayo se conmemora el día internacional de la tiroides con la intención de informar sobre su funcionamiento y el impacto que tiene en la salud.
La tiroides es una glándula en forma de mariposa de aproximadamente 5 centímetros de diámetro ubicada en el cuello. Esta glándula produce algunas hormonas como la triyodotironina, mejor conocida como T3 y la tiroxina conocida como T4.
Estas hormonas afectan a todas las células y órganos del cuerpo, algunos ejemplos de sus funciones son: regular la velocidad del metabolismo, lo cual afecta la pérdida o el aumento de peso, pueden desacelerar o acelerar los latidos del corazón, elevan o bajan la temperatura corporal, entre otras.
En ocasiones las hormonas mencionadas anteriormente pueden alterarse, originando enfermedades. Algunas de estas son:
- Hipertiroidismo: cuando la tiroides produce más hormonas de las que el cuerpo necesita. Algunos síntomas son: nerviosismo o irritabilidad, fatiga, debilidad muscular, temblores, latidos cardíacos irregulares o rápidos, pérdida de peso, cambios de humor o bocio (agrandamiento de la tiroides, el cuello se puede percibir hinchado).
- Hipotiroidismo: cuando la tiroides no produce suficientes hormonas para satisfacer las necesidades del cuerpo. Algunos de los síntomas son: fatiga, aumento de peso, problemas para tolerar el frío, estreñimiento, piel seca, depresión, baja frecuencia cardíaca, periodo menstrual intenso o irregular, entre otros.
Tener alteraciones en esta glándula es un tema del que casi no se habla, dificultando su diagnóstico y pronóstico, además de que se puede llegar a confundir con otras enfermedades o hasta trastornos mentales. Al ver todas las consecuencias de padecer una enfermedad tiroidea, es natural que no sólo se deteriore la salud física, sino también la mental.
Un caso muy común en el que se llega a un mal diagnóstico es la depresión y el hipotiroidismo. Sus síntomas son muy parecidos y una persona con hipotiroidismo puede llegar a presentar signos de depresión por la falta de energía.
Por otro lado, estas enfermedades, tanto en el hipotiroidismo como el hipertiroidismo tienen como consecuencia un cambio en el peso. Para los pacientes que están pasando por alguna de estas dos puede ser muy frustrante no poder controlar estos cambios y no conocer la causa.
Para poder prevenir y detectar sus alteraciones es importante visitar a un médico especialista. Este te ayudará a través de diversas pruebas a saber si padeces algún riesgo o la enfermedad.
Es muy importante tener en cuenta las diferentes consecuencias que puede llegar a tener la tiroides sobre la salud mental y el estado de ánimo. También debemos concientizar a las personas y conocer los efectos que puede tener tanto física como mentalmente y la importancia de llevar un tratamiento adecuado.
P.L.P Fátima García Biebrich
