Por Karen Betech.
El deseo por perder peso y conseguir el famoso “bikini body” o cuerpo de verano ha llegado a proporciones tan elevadas, que han provocado consecuencias negativas y peligrosas. Hoy, casi todas las mujeres de varios continentes hacen y compran todo cuanto puedan para verse perfectas y tener el mejor cuerpo posible. Esto ha llevado a un aumento en la compra y el uso de todo tipo de productos para bajar de peso, desde suplementos alimenticios hasta polvos mágicos, medicamentos e incluso sustancias que han sido prohibidas por las principales autoridades reguladoras en el mundo tales como la COFEPRIS en México, la FDA en EUA y la SEEDO o Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.
El fenómeno que ha llevado a tanta gente a un grado casi obsesivo por tener un cuerpo delgado y perfecto sucede en cualquier lugar del mundo, de cualquier estrato social y a cualquier edad. No ha perdonado a nadie. Se ha generalizado la idea de que solo un cuerpo perfecto te dará el valor como persona. El resultado de todo esto se nos está saliendo de las manos pues ha llegado a dañar en varios niveles la salud de la sociedad.
Daños que provocan los productos milagro y productos falsos para bajar de peso:
- Obsesión desmedida por lograr un peso y una talla específica, a veces inalcanzable y no saludable.
- En conjunto con otras circunstancias familiares, sociales y psicológicas, contribuye al aumento de síntomas y enfermedades relacionadas con Trastornos de la Conducta Alimentaria como Anorexia y Bulimia Nerviosa.
- Daño directo a órganos vitales como hígado, riñones, páncreas, tiroides y corazón.
- Enfermedades derivadas del daño a esos órganos y síntomas directamente relacionados como son hipertensión arterial, taquicardia, arritmias cardiacas, paro cardiaco, insuficiencia pulmonar, hipertiroidismo, insuficiencia renal e incluso la muerte.
- ¿Necesitamos una razón más?
Consideremos que el riesgo de daños irreversibles es más que suficiente para detener el mal uso de medicamentos y suplementos para perder peso corporal. El daño es aún mayor debido a que el uso de estos productos generalmente se hace sin asesoría médica o profesional. El entrenador no es una persona calificada para recomendar ni siquiera una vitamina C, ni ningún otro suplemento para aumentar masa muscular o reducir grasa. Tampoco lo es la persona que vende los suplementos en la farmacia o en la tienda naturista, ni lo es la vecina que jura y presume haber bajado 5 kg en una semana, ni lo es tu comadre, tu tía, tu amiga y mucho menos la persona totalmente extraña que vende el único y mejor producto para bajar de peso en Facebook.
Los nutriólogos, endocrinólogos, médicos internistas y médicos especialistas en obesidad son las personas capacitadas para evaluar a cada paciente de manera completa y determinar cuáles son los procedimientos a seguir para el manejo del sobrepeso. Ellos en conjunto determinarán cuáles son los mejores métodos y estrategias para ti, pues revisan con mucho cuidado tu condición individual de salud.
Los responsables del uso de tantos productos somos todos. Al gobierno y las instancias de Salud les toca vigilar y regular los productos para proteger a la sociedad evitando que se comercialicen aquellos que no cumplan con los requisitos básicos de seguridad médica y alimentaria. A los profesionales de la salud nos corresponde estar actualizados y revisar bien las condiciones de salud de cada uno de nuestros pacientes para recomendar los métodos apropiados para cada uno, incluyendo suplementos y medicamentos que sí están aprobados y promoviendo hábitos de vida saludables. Pero lo más importante es la responsabilidad de los usuarios de estos productos.
Tú eres el primer responsable de lo que te tomas, te comes y te medicas. Tú eres la única y más importante barrera para protegerte de todas las grandes ventas que hay en tu entorno. Sabemos que son demasiadas las promesas de verte como siempre lo has deseado. Pero tú eres quien debe investigar perfectamente bien antes de consumir cualquier cosa que te vendan o te ofrezcan. De todos nosotros como sociedad dependerá que los productos milagro y los falsos medicamentos y suplementos se dejen de comercializar. Porque aunque está prohibida su venta, siguen circulando en redes sociales y mercados informales.
Entonces, la decisión te la dejo a ti.
A ti mujer que me estás escuchando en este momento, a ti mamá de familia que te exiges tanto y no te conformas con menos.
A ti mujer ejecutiva que quieres lucir el cuerpo perfecto para dar una imagen de éxito.
A ti mujer joven que se enfrenta a un mundo de competencia lleno de modelos perfectas pero falsas.
Pero especialmente a ti, mujer que vende productos para bajar de peso sin saber realmente lo que contienen o el daño que pueden provocar en tanta gente. Y tú les prometes que no les pasará nada malo porque argumentas que tú lo usaste y no te hicieron daño. Pero, ¿Qué pasaría si te dijera que alguna de esas mujeres que compre tu producto va a enfermar o a morir prematuramente por daños causados por ese producto?
El deseo desenfrenado por obtener las cosas fácil y sin esfuerzo es el tema aquí. Bajar de peso sin dieta ni ejercicio, ganar dinero rápido vendiendo productos milagro. Piénsalo.
Te lo dejo de tarea.
LN Karen Betech.
Fundación APTA