Si bien, es una fecha para celebrar los avances que se han conseguido para cuidar el desarrollo de la infancia, también es un día para resaltar la situación en la cual muchas niñas y niños necesitan de nuestra ayuda para garantizar su bienestar y atender las problemáticas que presentan.
En la infancia los niños visualizan la actitud de los padres hacia el peso corporal y la alimentación: Los comentarios que realizan en torno a la diversidad corporal, las exigencias que imponen a otras personas o a sí mismos para alcanzar una figura más delgada, comparaciones corporales, restricciones alimentarias, jerarquización de alimentos, etc. La infancia es una etapa de constante observación y aprendizaje, en donde los niños pueden disminuir o aumentar conductas de riesgo para un TCA.
Todos los trastornos de la conducta alimentaria pueden ser diagnosticados durante la infancia y se encuentran en incidencia creciente. Se ha demostrado en múltiples estudios que desde los 5 años las niñas y niños presentan insatisfacción corporal y deseo por un cuerpo más delgado, lo cual se asocia a una autoestima baja, síntomas depresivos y el potencial inicio de un trastorno de la conducta alimentaria. Detectar de manera temprana los TCA en niños permite que puedan recibir un tratamiento oportuno y aumentar la probabilidad
de pronta recuperación.
Las niñas y niños necesitan un sistema familiar funcional, el cual se caracteriza por:
● Permitir el desarrollo de cada miembro respetando la etapa de la vida en
la que se encuentren.
● Aceptar y respetar las diferencias.
● Promover y respetar la individuación.
● Trabajar en el crecimiento personal.
● Promover la expresión de afectos.
● Comunicación clara y abierta.
● Tolerar cambios.
Cada vez más, los niños reciben información sobre cómo se ve el ideal de belleza en los diferentes medios de comunicación, lo cual impacta en su salud mental, especialmente la autoestima e imagen corporal. Se necesitan programas de salud infantil que promuevan el mantenimiento de una buena autoestima y el desarrollo de
una imagen corporal positiva para la prevención de TCA y mejora de la calidad de vida.
Las personas que vivieron experiencias traumáticas y mayores dificultades en la regulación emocional durante la niñez, están en mayor riesgo de presentar un TCA. Cuidar de la salud física y mental en la infancia es tarea fundamental para prevenir múltiples enfermedades en la edad adulta. Con ayuda profesional y familiar los
niños pueden superar un TCA.
¿Qué podemos hacer para prevenir un TCA durante la infancia?
● Fomentar una alimentación saludable libre de obsesiones y restricciones.
● Comer en familia siempre que sea posible.
● Incluir alimentos variados.
● Fomentar la autoestima por medio del reconocimiento de sus capacidades y
la aceptación corporal.
● Enseñarle a diferenciar entre cuerpo saludable y la figura ideal impuesta por
los medios de comunicación.
● Incluir actividad física de manera recreativa.
● Animarlo a participar en actividades sociales como excursiones, visitas
culturales, clases extracurriculares, etc.
● Establecer una comunicación familiar constante y empática en donde pueda
sentirse seguro para hablar de cualquier tema.
FUNDACIÓN APTA
– P.LN. Elizabeth Moreno Vega