La película “Intensamente”, estrenada en 2015, capturó la imaginación de muchos al personificar las emociones básicas de una niña, Riley, quien atraviesa una fase tumultuosa de cambios y crecimiento emocional durante la pubertad. Alegría, furia, tristeza, miedo y desagrado dominan su vida hasta que estas emociones comienzan a entrelazarse, reflejando la complejidad inherente a la experiencia humana.El fin de semana pasado se estrenó, la segunda parte de esta secuela “Intensamente 2” y profundiza en un tema crucial: la ansiedad. La película aborda cómo esta nueva emoción surge en la vida de Riley, manifestándose como una sensación de urgencia, miedo y prisa simultáneamente. Me parece muy valioso que se haya visibilizado este tema ya que es un paso significativo hacia la comprensión y la gestión de la ansiedad desde una edad temprana.La ansiedad, representada como una mezcla de urgencia, miedo y prisa en la vida de Riley, refleja cómo esta emoción puede manifestarse de formas variadas y abrumadoras. La película no solo identifica las diferentes formas en que la ansiedad puede afectar a las personas, desde el pánico repentino hasta la preocupación constante, sino que también ofrece un mensaje de esperanza.
Al ponerle un nombre y una cara a la ansiedad, “Intensamente 2” nos enseña la importancia de reconocer y aceptar estas emociones complejas.Si tienes ansiedad, el primer paso es entender que es…
La ansiedad es una sensación común que experimenta casi todo el mundo en algún momento u otro. Sabemos mucho sobre la ansiedad y contamos con muchas formas diferentes de tratarla.
Así como hay muchas formas de describir la ansiedad, también hay muchas razones diferentes por las cuales aparece. Hablando en términos generales, las dos razones principales son:
- Situacionales: cuando algo ocurre en nuestra vida que nos hace sentir ansiosos (desde una tarea difícil hasta un desastre natural).
- Químicas: cuando la cantidad particular y el movimiento de nuestros químicos cerebrales están configurados de tal manera que causan la sensación de ansiedad.
La buena noticia es que, sea cual sea la causa, hay pasos que podemos tomar para reducir nuestra ansiedad de un nivel alto a uno más bajo. Décadas de investigación muestran que la ansiedad se maneja mejor con psicoterapia (hablar con alguien entrenado en ayudar a las personas a manejar emociones) y/o medicación psicotrópica (medicamentos diseñados específicamente para ajustar nuestros químicos cerebrales). Herramientas de autoayuda, también ayudan a las personas a aprender formas de manejar la ansiedad, ya sea por sí mismos o con la guía de un consejero o terapeuta. Dependiendo de tu situación particular, podrías usar terapia, medicación, herramientas de autoayuda, o una combinación de estos. Cuando la ansiedad es desencadenada por situaciones de vida, podemos aprender a manejarla trabajando tanto en lo que podemos cambiar como en cómo pensamos.
Por ejemplo, si te sientes ansioso porque estás comenzando una nueva clase de matemáticas y el año pasado te fue mal en matemáticas, puedes cambiar tus hábitos de estudio o recibir ayuda de tutoría para mejorar este año. Tu ansiedad será menor si trabajas en tus habilidades matemáticas. También puedes trabajar en la forma en que piensas sobre la clase. En lugar de decirte a ti mismo: “Me fue mal el año pasado, así que este año será igual”, puedes decirte a ti mismo: “Este es un nuevo año, una nueva clase y un nuevo profesor; solo porque me fue mal el año pasado no significa que será igual este año”.Tu ansiedad será menor si utilizas el auto habla positiva. Cuando la ansiedad es desencadenada por nuestros químicos cerebrales, podemos aprender a manejarla trabajando tanto en psicoterapia y autoayuda como con medicamentos. (La investigación nos muestra que con el tiempo, trabajar en psicoterapia cambia nuestros químicos cerebrales de la misma manera que lo hace la medicación). Por ejemplo, trabajar regularmente con un terapeuta te ayudará a practicar nuevas formas de pensar sobre ti mismo y tu vida que formarán nuevas vías neuronales en tu cerebro y afectarán positivamente la química de tu cerebro, disminuyendo tu ansiedad.
Es fundamental comprender que la forma en que cada uno experimenta la ansiedad puede variar significativamente. Lo que nos causa estrés y ansiedad puede ser diferente para cada individuo, dependiendo de nuestras experiencias pasadas, nuestras percepciones únicas y nuestra biología personal. Al aumentar nuestra conciencia sobre cómo la ansiedad se manifiesta en nosotros mismos, podemos comenzar a entender mejor sus raíces y aprender estrategias efectivas para manejarla.Aceptar y reconocer la ansiedad como parte natural de nuestra experiencia humana nos capacita para no solo sobrellevar los momentos difíciles con mayor fortaleza, sino también para cultivar un mayor sentido de comprensión y empatía hacia nosotros mismos y hacia los demás. Recordemos que, aunque a veces desafiante, el viaje hacia el manejo de la ansiedad puede traer consigo valiosas lecciones de crecimiento personal y autodescubrimiento. Con paciencia y apoyo, podemos transformar la ansiedad en una oportunidad para fortalecer nuestra resiliencia y nuestro bienestar emocional.
FUNDACIÓN APTA
L.N Nathalia López Buerón