El día mundial de la prevención del suicidio se celebra el 10 de septiembre y es organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP). Este día se conmemora con la intención de abrir un espacio para hablar de las autolesiones y el suicidio y poder prevenirlos.
Según la IASP, el suicidio se encuentra entre las 20 principales causas de muerte a nivel mundial, siendo más de 800 mil muertes al año, lo que equivale a un suicidio cada 40 segundos. Las cifras por intento de suicidio resultan aún más preocupantes, ya que se estima que por cada muerte por suicidio existen alrededor de 20 intentos.
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son enfermedades mentales multifactoriales y están altamente relacionadas con otro tipo de trastornos mentales, incluyendo las autolesiones y el suicidio. Estos trastornos son las enfermedades mentales con mayor índice de mortalidad y se considera que 1 de cada 5 personas que mueren por padecer un TCA murieron por suicidio.
La relación entre ambos es tal que en diversos estudios se ha observado que aproximadamente el 36% de los adolescentes con TCA presenta ideación suicida, siendo este un porcentaje de casi el doble a comparación de la población general. Por su parte, las autolesiones se reportaron entre el 25-55% de los pacientes con este trastorno.
Estas estadísticas se ven influenciadas además por otros factores, ya que los TCA, las autolesiones y la ideación suicida suelen agravarse al existir abuso de sustancias u otras características relacionadas con la salud mental como conductas impulsivas, trastornos de la personalidad, trastornos de estrés postraumático y trastornos del esta de ánimo, entre otros.
El suicidio resulta un tema aún más complejo si se considera que no existe una única causa al respecto. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen muchos factores alrededor del suicidio, que pueden ser biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos y ambientales. Por esta razón, no podemos determinar una única causa alrededor de un suicidio, pero si podemos prevenirlo.
En Fundación APTA hemos hablado en diversas ocasiones sobre este tema y queremos seguir haciéndolo ya que, desafortunadamente, aún hay mucho estigma alrededor de la salud mental, lo que contribuye a que las tasas de suicidio vayan a la alza y las personas que presentan este problema no tienen la confianza ni los medios suficientes para poder buscar ayuda y evitar un terrible desenlace.
A ti, que eres paciente (padezcas o no un TCA), habla de tu malestar con tu terapeuta y si no tienes la confianza de hacerlo comunícate con el equipo o cambia de terapeuta. Toma tu medicación como lo mandó tu psiquiatra y NO la suspendas a menos que te lo indiquen. Sabemos que es no es sencillo, pero si es necesario un internamiento ESCUCHA a tus especialistas. Apóyate en las personas que te quieren, muchas personas te queremos vivo/a.
A ti, que eres parte de la red de apoyo del paciente (amigo, familiar, pareja, etc), mereces ayuda profesional y puedes formar parte de la prevención. Para más información apóyate en nuestra campaña pasada “Podemos ser luz en la vida de alguien”, puedes contactarnos y te la reenviaremos.
A ti, que eres profesional de la salud, cuida a tus pacientes, recuerda tus limitaciones y apóyate en otros especialistas. No estás solo y mereces también ayuda profesional.
Seas o no seas paciente, queremos recordarte que en este lugar encontrarás profesionales capacitados para poder escucharte, apoyarte y acompañarte en tu dolor. Cada vida perdida equivale a un amigo/a, un hijo/a, un esposo/a, un novio/a, un padre/ madre o un compañero/a, las consecuencias del suicidio afectan también a los que se encuentran alrededor.
“Las personas con ideación suicida en realidad no quieren morir, quieren terminar con su sufrimiento” -queseescuchefuertemigrito
Fundación APTA
Mtra. Ana Laura Montes Martín