El 4 de marzo fue reconocido como el “Día Mundial contra la Obesidad”; pero en el año 2022, personas gordas, activistas y aliados de diferentes países se unieron para reivindicar y convertir esta fecha en el “Día Mundial contra la Gordofobia” 
La gordofobia es una forma de discriminación que afecta a millones de personas en el mundo. Se manifiesta en múltiples ámbitos de la vida cotidiana, desde la salud hasta la moda, pasando por el entretenimiento y el transporte. Aunque muchas personas creen que se trata solo de burlas o comentarios despectivos, la realidad es que la gordofobia es un problema estructural que impacta la salud física y mental de quienes la viven.
Marzo es un mes clave para hablar sobre este tema y visibilizar cómo se traduce en diferentes espacios.
Gordofobia en la Salud y los Tratamientos Médicos
Uno de los lugares donde la gordofobia es más evidente es en el sistema de salud. Muchas personas gordas enfrentan diagnósticos tardíos o erróneos porque los médicos suelen atribuir cualquier síntoma a su peso sin investigar otras posibles causas. Un claro ejemplo es cuando alguien acude al doctor por dolor crónico, fatiga o problemas hormonales y la única respuesta que recibe es “debes bajar de peso”, sin realizar estudios adicionales.
Este sesgo médico puede tener consecuencias graves, ya que condiciones serias como el cáncer, enfermedades autoinmunes o trastornos hormonales pueden pasar desapercibidos hasta que es demasiado tarde. Mientras tanto, una persona delgada con los mismos síntomas recibiría un enfoque más amplio y pruebas médicas para determinar el origen real de su problema de salud. La discriminación basada en el peso no solo afecta la calidad de vida de las personas gordas, sino que también puede costarles la vida.
Gordofobia en la Nutrición y el Bienestar
El ámbito de la nutrición no está exento de este sesgo. Muchas personas gordas que buscan mejorar su alimentación o bienestar reciben planes restrictivos enfocados únicamente en la pérdida de peso, sin considerar otros factores como su metabolismo, historial médico o bienestar emocional. Esto refuerza la idea errónea de que estar delgado es sinónimo de estar sano y que un cuerpo más grande es necesariamente un cuerpo enfermo.
Esta visión reduccionista puede empujar a las personas a desarrollar trastornos de la conducta alimentaria, ya que se les enseña a asociar la comida con culpa y restricción en lugar de con nutrición y disfrute. Además, muchas personas gordas evitan acudir con especialistas en nutrición por temor a ser juzgadas o recibir consejos poco realistas que no toman en cuenta su contexto.
Comentarios Gordofóbicos y Fat Talk
La gordofobia no solo afecta a las personas gordas directamente, sino que también se refuerza a través del lenguaje y los comentarios cotidianos. El “fat talk” o charla gordofóbica es una práctica común que perpetúa la idea de que la gordura es algo negativo o indeseable, incluso cuando no está dirigida a una persona gorda en particular.
Algunos ejemplos de comentarios gordofóbicos incluyen:
- “Me veo súper gorda en esta foto, qué “
- “Voy a comer esto, pero mañana me mato en el “
- “No puedo engordar, qué “
- “Esa actriz subió de peso y ya no se ve “
- “No deberías usar eso si tienes “
- “Qué bueno que bajaste de peso, ahora te ves mucho mejor “
Estos comentarios, aunque parezcan inofensivos o incluso una forma de expresar preocupación, refuerzan la idea de que la delgadez es lo deseable y que cualquier desviación de ese estándar es negativa. Incluso las personas delgadas que participan en este tipo de discurso están perpetuando la discriminación basada en el peso y contribuyendo a la inseguridad corporal generalizada.
Gordofobia vs. Privilegio Delgado
Para entender mejor el impacto de la gordofobia, es importante hablar sobre el privilegio delgado. Las personas con cuerpos normativos experimentan menos barreras en su vida cotidiana y en su acceso a servicios de salud. Mientras que una persona gorda debe preocuparse por si habrá ropa de su talla en una tienda, si podrá usar cómodamente un asiento en un avión o si su médico la tomará en serio, una persona delgada no enfrenta estos obstáculos.
Esto no significa que las personas delgadas no tengan problemas o dificultades, sino que su peso no es un factor que les genere discriminación sistemática. Reconocer el privilegio delgado no es un ataque personal, sino una invitación a reflexionar sobre cómo la sociedad trata de manera diferente a las personas según su tamaño corporal.
Gordofobia vs. Privilegio Delgado
¿Cómo Combatir la Gordofobia?
Para erradicar la gordofobia, es fundamental cuestionar nuestras propias creencias y actitudes. Algunas acciones concretas incluyen:
- Evitar hacer comentarios sobre cuerpos ajenos, incluso con “buenas intenciones”.
- Exigir un sistema de salud libre de sesgos y
- Dejar de asociar la pérdida de peso con éxito y la ganancia de peso con
- Fomentar la representación de cuerpos diversos en los medios y la
- Escuchar y amplificar las voces de personas gordas que comparten sus experiencias.
Hablar de gordofobia no es promover la obesidad, sino defender el derecho de todas las personas a ser tratadas con respeto y dignidad, sin importar su tamaño corporal. Marzo es un mes para reflexionar y actuar. La discriminación basada en el peso no es un problema individual, sino un problema de toda la sociedad. El cambio empieza cuando dejamos de normalizar la exclusión y empezamos a exigir igualdad para todos los cuerpos.
